La agresión suscitada semanas atrás en el metro de Barcelona, salió a la luz pública este lunes. El agresor se defiende “iba borracho, y no me acuerdo que pasó”, la menor ecuatoriana dice que no, que hablaba y narraba como la pegaba, por celular. La menor fue citada a decralar.
Es increíble que ante estas circunstancias no hagamos nada, había otra persona en el metro, era un hombre que si podía ayudar a la menor, pero como muchos dicen, debió estar asustado y se quedo impávido.
Las disculpas del agresor no bastan, se deben toman sanciones drásticas contra estos casos de racismo y xenofobia que se viven en España y en muchos otros países.
Sergio ha aclarado que «nunca ha sido racista» y que pedirá perdón a la joven si habla con ella.
Via: El País, El Comercio
Actualización: No hay justicia más ciega, y leyes más «raras» en este mundo. Agresor con libertad provisional.