The silence says it all…

Dicen que escribir o contar que pasa por la mente es de gran ayuda, lo que sé es que escribir siempre me ha resultado menos complicado que hablar, por qué, porque no siempre tengo a quién contarle lo que estoy sintiendo, tengo buenos amigos y muchos conocidos, pero no es necesario agobiarlos con mi sentir o tal vez , tan solo necesito a alguien que me escuche, puede ser que me entienda y no  interrumpa en media «confesión», no lo sé…

Tengo sentimientos encontrados en este momentos, la migraña (día 3) no me deja pensar como quisiera, duermo a las 12am. (raro y temprano), siento que ya no soy buena para conversar y escuchar, prefiero refugiarme en casa, no tengo nada que ofrecer a los demás -puertas a fuera-, pero si dentro de ella.

Escucho a John Mayer «Stop this train», y es casi imposible bajarse de éste mundo, pero quisiera hacerlo, así como es  casi imposible no dejar de deprimirse o sentir ira, indignación, y claro felicidad. Y si, son estados de ánimo que vienen y van, tal como las olas del mar.

En éste momento de mi vida y en definitiva «the silence says it all…»

Lo que perdura…

«Lo que perdura es lo que uno recuerda. Eso no cambia a menos que uno lo decida. Uno elige qué recuerdo guardar en la memoria. El día de hoy, por ejemplo, voy a recordarlo siempre porque te conocí, porque vi la luz que tienes en los ojos, porque en el camino a tu casa había una vegetación enorme, unas flores que yo nunca había visto y que me encantaron.»

Tomado del Laura Esquivael, «el paraíso de los canallas»